"Pues para que lo sepáis, se tiene tortícolis cuando la cabeza no quiere hacer caso al corazón. La razón dice una cosa y el corazón se niega a aceptarlo e impide que la cabeza tome una decisión. Así es que... vosotros mismos"
Conozco y he estudiado como el cuerpo somatiza sentimientos, prisas, pérdidas, deseos, situaciones. Ya lo decía el Dr Humer, el poder psíquico es fuerte y puede traducir una situación como el sufrimiento de la pérdida de un ser amado, en una terrible enfermedad.
Y es por eso que llevo días pensando en que querrá mi mente que mi corazón no acepta, en sí estoy negándome a ver más allá y si funciono mediante impulsos, si funciono desde el corazón, desde las entrañas y sin sentido...
Sea lo que sea, me pareció preciosa la frase, la apreciación de los conflictos entre lo que debo y lo que siento. Cuántas veces habré actuado a espaldas de mi corazón o de la razón?
Ahora debo de estar en las mismas, porque noto como mi cuello quiere volver a las andadas, el corazón debe de estar luchando para que mi mente no tome una decisión y la cosa es que no sé qué es lo que quiere ahora, no podría decírmelo sin que tenga que pasarme cuatro días con collarín, drogada y en la cama?
No podría mi corazón tener una relación más amistosa con mi mente y que sus diferencias no las pague mi cuerpo?
Mientras estos dos se aclaran, yo voy a intentar por medios físicos, químicos, manuales y térmicos, que no vuelva a dolerme tanto esta contrariedad y a bucear en el manual del Dr Humer, a ver si encuentro respuestas...
