lunes, 14 de febrero de 2011

a escondidas...

se suelen ver, a escondidas dan rienda suelta a su libertad pasajera, a escondidas viven una historia, la suya, la única...

Para su última cita, él lo tenía todo preparado, como siempre. Iba a ser en el mismo hotel, en la misma habitación, la 709, en la misma cama.  La bañera estaba decorada con rosas, velas, una bandejita de sushi y cava.

Esta vez iban a celebrar que llevaban 10 años juntos, a escondidas, pero juntos. Se acercaba la hora, él daba vueltas por la habitación, miraba por la ventana, esperando verla llegar con su abrigo rojo, con su sonrisa... 

el tiempo se paró...

su historia acabó ese día, él no sabe qué pasó, pero jamás la volvió a besar ...




Lo que él nunca supó es que el marido descubrió su historia y le dió a elegir entre su amante o su familia.
Ella llora en cada aniversario, llora por no poder vivir la vida que quiere y sigue llorando cada vez que piensa en él, que a su pesar, es en cada suspiro .

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